Hacienda obligará a tributar por primera vez por el salario mínimo tras negarse a adaptar el IRPF a la subida de 2025
El Ministerio de Hacienda ha decidido finalmente no ajustar el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) al incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), aprobado este martes por el Consejo de Ministros, según fuentes del departamento. Esta decisión ha generado controversia tanto dentro del Gobierno como en el ámbito económico y académico, ya que supondrá que algunos trabajadores con rentas bajas deban tributar por el SMI por primera vez. Sin embargo, Hacienda argumenta que estos contribuyentes han disfrutado en los últimos años de reducciones fiscales y que el impacto de la medida será limitado, afectando principalmente a trabajadores solteros sin hijos, quienes representan aproximadamente el 20% de los perceptores del SMI, unos 500.000 trabajadores.
El nuevo SMI se eleva a 16.576 euros brutos anuales (700 euros más), lo que equivale a 1.184 euros al mes en 14 pagas, con un aumento del 4,4%, superior a la inflación. Su valor diario asciende a 39,47 euros y la tarifa por hora pasa de 8,87 a 9,26 euros. Desde Hacienda, recuerdan que cuando Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno, el SMI se situaba en 10.303 euros anuales, por lo que el incremento acumulado alcanza el 61%. Además, defienden que aquellos que ahora serán objeto de retención pagarán significativamente menos impuestos que bajo el sistema vigente en la anterior administración del PP.
Por ejemplo, un trabajador con pareja y un hijo menor de tres años seguirá exento de retenciones gracias a las reducciones aplicadas en los últimos años, cuando sin estos beneficios tendría que pagar 839 euros anuales. En el caso de un contribuyente con pareja y un hijo mayor de tres años, la retención será de 99 euros, en lugar de 1.109 euros.
Tradicionalmente, Hacienda ha ajustado los umbrales de exención del IRPF para evitar que los perceptores del SMI tengan que tributar. Sin embargo, en esta ocasión, ha optado por mantener el umbral actual, lo que significa que algunos trabajadores con el nuevo SMI deberán pagar IRPF por el excedente. La mayoría lo hará a través de retenciones en la nómina, dado que estos empleados suelen estar exentos de presentar la declaración de la renta. Los más afectados serán los solteros sin hijos, que no pueden beneficiarse de deducciones familiares y verán aumentar su retención de 0 a 300,03 euros. Aun así, Hacienda recalca que esta cifra sigue siendo mucho menor que los 1.324,42 euros que se habrían pagado en 2018 con el mismo nivel salarial.
Desde que el grupo de expertos del Ministerio de Trabajo propuso la subida del SMI a principios de enero, Hacienda consideró la posibilidad de no vincular el IRPF a este aumento, lo que generó tensiones dentro del Gobierno. La semana pasada, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, pidió evitar «discursos populistas», un comentario que se interpretó como una respuesta a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien había afirmado que «la justicia fiscal empieza por los de arriba».
Díaz reiteró su postura este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, señalando que «una peluquera en España tributa al 17,5% y una gran corporación lo hace al 3,8%». Además, criticó que se haya aprobado una desgravación del 100% del IRPF para los propietarios que alquilen viviendas. La vicepresidenta segunda subrayó que no hubo debate sobre la exención en el Consejo de Ministros y que se enteró de la decisión a través de la prensa. «Los españoles deben conocer las posturas de cada partido en esta materia. Nosotras somos claras: queremos que quien más tiene aporte más y que las rentas de 16.500 euros al año estén exentas», afirmó.
Algunos expertos sostienen que, dado el incremento del 61% en el SMI desde 2018, es razonable que este empiece a tributar, ya que una nueva exención reduciría aún más los ingresos fiscales. Hacienda parece compartir esta visión, mientras que Trabajo defiende actualizar el mínimo exento para que los trabajadores con bajos ingresos perciban íntegramente la mejora salarial.
Como el umbral de exención se mantiene en el nivel anterior, la parte del salario que lo supere quedará sujeta a tributación. Esto provocará un aumento en las retenciones de IRPF, especialmente en las declaraciones individuales de solteros sin hijos, debido a la estructura de los tipos impositivos, que pueden alcanzar hasta el 43%. Sin embargo, el impacto será mucho menor para los trabajadores con cargas familiares, gracias a las deducciones disponibles.
El propio informe de los expertos del Ministerio de Trabajo asumía que, tras el incremento de 2025, el nuevo SMI estaría sujeto a retenciones. No obstante, estimaban que el 80% de los perceptores del SMI no se verían afectados debido a su situación personal y familiar. Dado que aproximadamente 2,5 millones de trabajadores cobran el salario mínimo, se calcula que el impacto fiscal del IRPF recaerá sobre unos 500.000 contribuyentes.
(El País, 12-02-2025)